¿Y cuando el príncipe se convierte en sapo qué?

Después de varias semanas sin escribir, hoy por fin el trabajo y las musas se apiadaron de mí, y por eso estoy de vuelta, podría decir que recargada, pero no es así, por estos días soy más sueño que persona. Pero bueno no están acá para saber de mí, de lo que hoy les voy hablar y creo que el título de este post es más que obvio, pero para aquellos(as) que tienen problemas para entenderlo, acá va una breve explicación: cuando por lo general estamos en esa etapa de conocer a alguien, siempre tratamos de mostrar lo mejor de nosotros, aquellas cualidades que podemos presumir, pero a toda costa tratamos de ocultar esos pequeños detalles que hacen que no seamos tan perfectos como pareciéramos, a esta etapa algunos desocupados la denominaron como  ENAMORAMIENTO , y es que según santa Wikipedia define este como:

“El estado emocional surgido por la alegría, en el cual una persona se siente poderosamente atraída por otra, que le da la satisfacción de que alguien  pueda comprender y compartir tantas cosas como trae consigo la vida.”

Nada más cierto que eso, es tan solo un simple y sencillo estado emocional que nos puede alegrar o joder la vida, todo depende del individuo con el que decidimos complicarnos la existencia. Y es que no nos digamos mentiras todos al comienzo son como un príncipe azul salido de cuento de hadas, los más atentos, los más detallistas, los más cursis, los más empalagosos, los buen polvo, en conclusión, son un sin fin de virtudes, ¿pero que pasa cuando tanta dicha se acaba y aquel prospecto de Romeo termina sacando las garras?
A estas alturas ya tenemos dos tipos de personas que actúan de manera diferente al enfrentarse ante esta situación:

LAS ESTÚPIDAS QUE SE QUEJAN PERO SIGUEN AHÍ: Si el tipo dejo de  ser el típico galán de telenovela mexicana y se convirtió en el Daniel Cleaver (Por si no saben quién es, él es Hugh Grant en el diario de Bridget Jones, una porquería de hombre en todo el sentido de  la palabra)  . Querida ni por más rezos, aguas o cuanto menjurje se invente va conseguir que cambie ese hombre, ya se echó a perder ya nada que hacer… es que ni el vientecito de la rosa de Guadalupe le ayuda con eso, deje de ser ilusa, si el tipo se convirtió en todo lo que usted odia, créame que el tonto no es el,  si antes la llevaba a todas partes y ahora no la saca ni a la tienda, deje de rogarle para salir. Si cuando se conocieron solo tenía ojos para usted y ahora a cualquier flaca desgalamida le echa el cuento, pues avíspese y aléjese. Si antes recordaba cada fecha especial y ahora se hace el huevon hasta para regalar una simple rosa de $1.000, ¿qué espera para irse? Si el tipo le juro amor y fidelidad de por vida y se la ha jugado hasta con la bandida de su mejor amiga, ya va siendo hora de que reaccione. No hay nada más harto y fastidioso que esas viejas que piden y piden consejos por que el tipo es un porquería, y cuando uno les dice que tengan un poco de amor propio y se alejen, las muy tontas a los dos días vuelve con el tipo ¡Haberrr Despierte! es que enserio, en esos momentos provoca estrellarlas contra el mundo a ver si reaccionan, y pues como han de suponer no soy la más adecuada dando consejos de amor y desamor, pues mi respuesta siempre es y será –Deje a  ese Hp-


LAS RADICALES: Estas son las mujeres que valen la pena, las que hacen que su presencia se note, las que no se dejan amedrentar por un tipo con ínfulas de ser superior y que ni por intelecto lo logra. Son de esas que al ver que un tipo prefiere ver a otra que a ellas, no se acompleja simplemente se pone más bonita porque habrá alguien que si lo note. De esas que cuando se enteran que les han sido infiel simplemente dan un paso al costado y no se quedan suplicando milagros, esas que no necesitan que un tipo les diga o resalte sus cualidades porque ellas las tienen más que claras, esas que con compañía o sin ella no se dejan amedrentar por la vida, las que no se aferran a un hombre por el simple hecho de mantener una fachada de familia, a estas mi total admiración.
Si después de leer lo anterior se identifica con alguna de las dos, rogaré a Jebus de las alturas que sea al segundo grupo, y si no es así, es hora de que despierte y reaccione, por el simple hecho de ser mujer ya vale mucho y aunque si es frase de cajón, debería tenerlo muy presente: “por mas príncipe que parezca ese hombre que tiene al lado, deténgase y cuestione si en realidad conoce todo de él, de modo que más adelante no se vaya a sorprender con quien es en realidad, después de que se quite la máscara de príncipe encantador.


Jenn...

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