¡Ellos también quieren igualdad!

Desde hace algunos días he visto muchas imágenes en redes sociales que han compartido varios hombres, exigiendo que nosotras como mujeres también aportemos en la relación, porque en definitiva no todo lo pueden hacer ellos solos. Y obviamente estamos totalmente de acuerdo con los pobres y es por eso que como mujeres modernas tanto Jenn como Yo hemos tocado superficialmente este tema en nuestros diferentes post.

Y es por esto que en esta ocasión los quiero defender, y es que no todo lo hacen mal. Bueno hay casos en que los que algunos tipos si son causa perdida y no hay santo que los rehabilite; pero últimamente he visto más hombres de esos que se creían en vía de extinción, tal vez por un milagro de la madre naturaleza o porque de verdad se dieron cuenta que ese papel de niño malo y patán no les estaba sirviendo para nada, así que decidieron cambiar. Así que mujeres, dejemos de darles tanto palo y ayudémoslos en su metamorfosis de sapos a príncipes.
Pero bueno, retomando el tema quiero que veamos qué es lo que piden los hombres, a ver si es que es tan imposible de dar y por eso nosotras no somos capaces de cumplirlo.

Que si no nos pueden llamar, que nosotros los llamemos: Nada del otro mundo, si esta afanada porque el tipo no la ha llamado… ¡sencillo!  Llámelo usted.  Si tiene saldo en su celular para llamar a su amiga y contarle todo lo que ha pasado en una hora desde que hablo con ella, tendrá saldo para poder llamarlo y preguntarle donde está, como esta, que está haciendo, cosas así. Eso sí que la llamada no se convierta en un interrogatorio, ni en tampoco en un monologo donde solo usted hable de todo lo que le ha pasado en el día a usted y a sus 25 amigas. Déjelo hablar, trate temas que a él le interesen y en lo que por supuesto usted pueda intervenir. Si usted es de las que odian el futbol, pues no le pregunte por nada de eso o si lo va  hacer que sea algo sutil de modo que no se sienta en un planeta diferente cuando el empiece a responderle. De igual forma mida esas llamadas, no se vuelva intensa llamándolo cada 15 minutos para saber en que anda, porque estoy segura que a ese ritmo ningún hombre querrá que lo llamen.

Que invitemos  / Paguemos la cuenta: Por años hemos luchado por esa igualdad de género, y que mejor situación para demostrar que creemos y queremos esa igualdad, que el hecho de invitar al hombre que queremos y amamos a algún lugar o que al final de una cita digamos “Yo pago”. Ya me las imagino poniendo el grito en el cielo  diciendo algo como ¿No se supone que deben ser ellos los que invitan?. Y se supone que sí, ya que por años nos han vendido esa idea y por supuesto nosotras la hemos comprado, ¿sin embargo que perdemos con invitar al tipo o con pagar de vez en cuando la cuenta?, la verdad no mucho (no falta la que diga: perdemos dinero) y por el contrario podemos ganar mucho, ya que si ellos ven que estamos dispuestas a aportar de vez en cuando en la relación, se van a relajar un poco más y van a pensar que vale la pena estar con una mujer así. Obviamente esto no implica que siempre invitemos nosotras y que ellos se acostumbren a eso, por eso es importante darles a entender que eso sucederá de vez en cuando no siempre. De igual forma hay que tener claro en que situaciones se puede invitar o pagar la cuenta, porque hay situaciones en las que en definitiva ellos son los que deben pagar ejemplo en un motel, en una farra con los amigos de él, en alguna cena con la familia del tipo, en fin es importante saber en que momentos luchamos por nuestros derechos de igualdad. (Si hombres, así somos nosotras que le vamos a hacer…)

Que los visitemos o que estemos pendientes de ellos: En este punto es más habitual que nosotras les peleemos a ellos porque no están pendientes de nosotras o nunca nos visitan, pero si volteamos la torta parece que ese tema fuera un campo minado en el que en definitiva no podemos entrar.  y lastimosamente no hay explicación para eso, solo sé que al principio es muy difícil hacerlo, y digo al principio porque después de llevar más tiempo con el tipo y tener más confianza, ya es más fácil salir y entrar de su casa (obvio, no falta la que en definitiva quiere entrar pero no salir). Tal vez es difícil porque pensamos que la hacerlo estamos violando su espacio personal y más si el tipo vive con los papás aún. Es claro que este “miedo” no debería existir porque en nuestro caso no nos afecta en lo más mínimo que viole nuestro espacio personal, es más entre más lo viole mejor. (En este punto de la violación del espacio personal, hago referencia a entrar a nuestra casa, a nuestra habitación que conozca a los papás y hasta el gato de la bisabuela, no se ilusionen y no piensen en nada pervertido). Pero retomando el tema para ellos es importante y hay que hacerlo, cuidando el tema de no caer en la intensidad. Pero por ejemplo si el tipo está enfermo (acuérdese que para ellos una gripe es casi una enfermedad mortal), visítelo, llévele algo de comer, una pastilla o algo que lo haga sentir mejor. Piense en como usted quiere que le hagan lo mismo cada mes cuando está agonizando por culpa de esos cólicos detestables. Si usted se lo merece porque ellos no?

Que los enamoremos / Que seamos detallistas: Aprovechando que estamos en septiembre, mes de corazones, cupidos y amor revoloteando por todas las calles, gracias al famoso mes, totalmente comercial, del amor y la amistad (Claro está que esto del amor y la amistad en septiembre solo aplica para algunos países de Latinoamérica y Centro América porque en su gran mayoría los países celebran es el día de San Valentín en febrero, por lo tanto para este mes también aplica eso de ser detallista). Tómese el tiempo para regalarle al tipo una camisa, unos bóxer, un chocolate o algo así, pero por lo que más quiera, no le regale muñecos de felpa, eso nos gusta a nosotras no a ellos, tampoco le regale esquelas o tarjetas con mensajes cliché y muñecos deformes. Regálele cosas que le gusten, ropa, accesorios para sus juguetes electrónicos, juegos de video, boletas para algún partido del equipo de sus amores y porque no una noche de pasión, eso también vale como regalo. El hecho es darles un detalle que los enamore, con el que sientan que los conocemos bien, que sabemos lo que les gusta y sobre todo que nos importan.

Que seamos cariñosas: En esto somos expertas, por ser mujeres somos más delicadas y por ende tendemos a tener ese don de ser cariñosas. Sin embargo es muy fácil que a medida que va pasando el tiempo al lado de nuestras parejas y luego de tener mucha confianza eso de ser cariñosas no sea tan notorio, es más tienda a ser casi nulo, porque creemos que como ya lo tenemos a nuestro lado pues ya no hay que preocuparnos por conquistarlos. ¡!Error!! Ya sabemos que mujeres hay por todos lados y que por supuesto ellos no son ciegos, por lo que siempre están mirando que opciones existen en el mercado, si les aparece un modelo más avanzado, que sea bonito y tenga integrado el don de cariño, no lo van a pensar dos veces y nos van a cambiar como si fuéramos un celular. Es por eso que si lo quiere es importante que demuestre ese amor, que lo consienta como le gusta que lo haga el con usted que le hable bonito, sin llegar al punto de lo ridículo y cuidando los lugares donde le habla así. Esto lo digo porque no falta la que le dice a la pareja “gordito hermoso” (con voz de estar hablándole a un bebe, mientras van en un bus o están en centro comercial. O la que le escribe mensajes en el Facebook tratándolo de “Bebeshito” si así como lo escribí, yo sé que al igual que yo ustedes han visto algo así en sus redes sociales o en la vida real. Pero el punto es que no nos podemos ir hasta ese punto de la ridiculez, deje esos apodos para momentos íntimos, no creo que a él le guste mucho que en unas semanas los amigos lo reconozcan o lo llamen “Bebeshito”…

Ya para terminar, no les dejemos todo el trabajo sucio, recuerden eso de “dos cabezas piensan mejor que una. Y cuatro manos hacen más que dos”. Si usted como mujer lleva a su relación a un estado de igualdad de género, le aseguro que las cosas van a salir mejor de lo esperado. Sin embargo es importante que ellos se sientan el macho alfa de la manada, deje que lo crea aunque no sea verdad. Es algo que les alimenta el ego  y los hace sentirse súper héroes, y a la final a nosotras nos gusta creer que estamos con un súper héroe que nos va rescatar de cualquier mal. No pidamos hombres perfectos porque nos lo hay, a veces parecen existir pero luego nos enteramos que es hincha de Nacional o de Santa fe y todo se derrumba.  Algún defecto debían tener ¿No?.


Cat…


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