Un día en una conversación de
amigas salió la idea para el tema de este post. Tema del que tal vez cada una
de nosotras tiene una referencia, bien sea porque conocemos a alguien que está
pasando o ha pasado por esa situación, un familiar, una amiga o tal vez ustedes
mismas. Estoy hablando de aquellas mujeres que se meten con tipos casados o que
ya tienen una relación estable… “la otra”, “la moza” “la segundona”, en fin
como le quieran decir.
Soy de las que opinan que una
mujer tiene el poder para decidir con qué tipo de hombre quiere pasar el resto
de su vida, aunque no falta el macho primitivo que está convencido de que la
mujer con la que sale debería dar gracias por tener semejante privilegio y por
supuesto no falta la vieja que le cree. En muchos casos “la otra” suele ser una
mujer bonita, trabajadora, con una carrera ya terminada o por terminar. Sin embargo
la pregunta que me hacia mi amiga fue... y si la vieja es tan preparada e
inteligente ¿Por qué se mete en algo así?, o ¿Por qué sigue con el tipo a pesar
que este no muestra la mas mínima intención de divorciarse?, pues la respuesta no
la sé… pero en mi conocimiento de la vida he lo grado identificar dos tipos de
viejas que pasan o han pasado por esto. En mi opinión esto es lo que creo
.
La que se enamora del que no debe:
A mi modo de ver creo que estas
mujeres no andan con una lista de tipos casados debajo del brazo, tachando con
cuál de estos ya estuvieron, ni mucho menos llevando una cuenta en la pared
cual presidiario de cuantas relaciones han arruinado. Y no es que quiera
defender su comportamiento, simplemente quiero darle un razonamiento medio
lógico de cuándo podrían presentarse este tipo de situaciones. Más que nadie
nosotras las mujeres sabemos que en nuestras vidas hay momentos de fragilidad
en los que podemos caer en las garras de cualquier imbécil al acecho, y ¿cuando
son esos momentos?, cuando ha pasado poco tiempo luego de terminar una relación
y estamos por así decirlo “faltas de cariño”. Cuando por nuestras vidas
amorosas ha pasado una larga lista de rufianes que nos han creado una idea de
que todos los hombres son iguales y hasta cuando llevamos un largo tiempo sin
pareja y por lo tanto empezamos a ver a nuestros “príncipes azules” en cada
esquina. Es aquí donde creo pueden presentarse estos casos.
En la mayoría de los casos los
hombres casados son los que van detrás de cualquier vieja para tener una “canita
al aire”. En esos casos los tipos obviamente ya tienen una experiencia más
marcada en el ámbito sentimental y por lo tanto tendrán diferentes artimañas
que pueden utilizar para conquistar a una mujer. Como lo mencioné en un post
anterior, los hombres saben qué tipo de estrategia pueden utilizar para sus
conquistas solo con sacarnos un poco de información, por lo tanto si la vieja
esta en mitad de una tusa, el tipo se las ingeniará para servirle de pañuelo de
lágrimas y ser su guía de superación, para al final idiotizar a la vieja y lograr
su objetivo. En el caso de las que tienen un trauma con los hombres y piensan
que todos son unos rufianes, el tipo simplemente se mostrará de una forma
totalmente diferente, de modo que la vieja se retracte de su “todos son
iguales” al ver que este no es así y para que por supuesto él logre su
objetivo. Y para aquella que ve su príncipe azul en cada esquina, pues para
este va a ser mucho más fácil… par chocolates, par flores y la vieja cayo
redondita directo al abismo. Para nadie es un secreto que somos enamoradizas
por naturaleza, así que con cualquiera de estas tácticas a la final la vieja
terminará babeando y suspirando por el idiota.
En algunos casos la vieja puede
saber que el tipo es casado o está en una relación, porque este no se ha tomado
la molestia de ocultarlo, más bien por el contrario le ha vendido la idea de
que su relación es un asco y que siguen juntos por mantener las apariencias,
porque le da pesar dejarla o por los niños (en el caso que los haya). Cosa que
en un 99.9% de los casos, es mentira. En este caso la vieja no lo deja porque
como lo dije anteriormente ya está hipnotizada por el tipo y no hay nada que
hacer y además porque cree fielmente en que se va a separar y cuando esto pase van
a vivir su “felices por siempre”.
El otro caso es cuando el tipo ha
logrado ser un excelente actor y no le ha dicho nada a la vieja sobre su relación,
lo cual lleva a que la pobre (que ya está más que hundida en esa relación) cuando
se entere de que el tipo no es soltero, solo tenga dos opciones: 1. que acepte
ser la segundona con la esperanza que el tipo se dé cuenta que ella es mejor
que la oficial (cosa que es difícil que pase) o 2. Sufrir una tusa tenaz al
dejarlo y que por lo tanto le cree nuevamente el trauma de que los hombres son
una porquería.
Aquí aplicaría eso de “donde
manda el corazón, la cabeza no opina” sencillamente creo que en estos casos la
vieja se enamoró del que no debía, y eso nos ha pasado a muchas.
La que lo considera un plan de vida:
Estas viejas sí que andan con una
lista de casados a los que ya atacaron debajo del brazo. Para mí, estas son a las que de niñas les gustaba jugar
con los juguetes de las otras aunque ellas ya tuvieran uno, a esas que nunca
les enseñaron a respetar las cosas del otro. Para estas es muy importante
hallar con un casado que las mantenga, les conceda sus antojos, las saque a
pasear, les compre ropa, las llene de detalles materiales que les permita
mantener un buen estilo de vida.
Lastimosamente de estas conozco
varias, no les importa si el tipo se separa o no, lo único que les importa es
que tenga suficiente capital para que pueda estar a la altura. Y obviamente el tipo no les da esos regalos de
gratis, y ese es el sacrificio que las viejas tienen que hacer. Para estos
casos el tipo no suele ser el Brad Pitt o el George Clooney que todas soñamos
alguna vez, más bien viene siendo como un Carlos Barbosa (si no sabe quién es “Googleelo”
para que se haga una idea) por eso el tema de pagar los “regalitos” que da el
susodicho no suele ser una tarea fácil para estas viejas, y es que debe ser
bien complicado meterse a la cama con alguien que se parece al papá o incluso
al abuelo.
Para mí…que ninguna de estas viejas
se ha llegado a enamorar, no falta que se dé el caso… pero la gran mayoría de
esta especie va más enfocada a los beneficios que obtienen al salir con estos
tipos casados o comprometidos, eso sí, tienen que tener cierto prestigio para
que caigan en su red. Si ya la vieja se mete con un tipo casado que no tiene
donde caerse muerto, esa va más enfocada a hacer el mal.
En conclusión, para las que se
enamoraron del que no era...mi más sentido pésame, porque ahí no va a pasar
nada. Y para las zungas, vividoras, quita-maridos, entre otras cosas…solo les
puedo decir que el karma existe y el que la hace la paga.
Cat…
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