Anatomía de un “Homo sapiens estupudus “



De cuando acá los hombres creen que con solo mandar un mensajero con cara de soquete con la siguiente frase textual “niña es que mi amigo la quiere conocer “una correrá a sus brazos como típica adolescente en la típica escena de película cursi (romántica)…. Hágame el bendito favor…

Después de experimentar dicha escena lo que me causo de hecho algo de indignación femenina me llevo a preguntarme ¿con qué fin lo hacían? y aún más ¿obtenían resultados de dicho ritual de apareamiento...?

Después de observar por un rato desde mi ventana comprendí el contexto de dicho ritual que con mucho gusto compartiré con la humanidad para que no se dejen envolver por estos “Homo sapiens estupudus “

Para empezar cabe mencionar que Mi casa se encuentra des afortunadamente frente a un colegio donde la mayoría de sus estudiantes ven a daddy yankee, don Omar... Y en casos más criollos a J Balvin, maluma Kevin Roldan entre otros... (Que la verdad no conozco ni me interesa conocer) como sus ídolos… o los ejemplos más relucientes a seguir. Basadas en este contexto podemos deducir que ellos ven a las mujeres como un objeto que pueden alcanzar solo con abrir su boca y pronunciar palabras como “Esta noche quiero que seas mía para azotarte duro contra la pared” pero estas palabras no van solas el movimiento del cuerpo es fundamental; es como si a el “Homo sapiens estupudus” mágicamente la gravedad le jugara una mala pasada y le atrajera una sola parte de su cuerpo, específicamente uno de sus hombros;

Otro aspecto relevante es que dichos “Homo sapiens estupudus” están entre los 15 y los 18 años o en algunas ocasiones pueden llegar hasta los 30 años (no se asombre he visto casos así)

El Homo sapiens estupudus debe tener algún atractivo ya sea físico, sentimental o al menos tener buena parla; por lo general estos individuos tienen una especie de marca, símbolo o como usted le quiera decir a la pendejada esa que tienen para hacer notar su grupo, entre esos podemos ver que tienen un saludo especial, un tatuaje en común, una ceja con figuritas, un pircing entre otros; por lo general estas especies humanas visten con sudaderas adiolas, kike, o new balance, o en su defecto con prendas alusivas a algún equipo de baloncesto obviamente americano y que no tienen ni idea a que ciudad pertenece dicho equipo.

Para empezar como tal el ritual: el Homo sapiens estupudus no puede estar solo; él tiene que estar en manada (solo es una completa hueva), se ubican por lo general en una esquina cerca al lugar donde suponen van atraer “hembras” y a la hora exacta donde las susodichas salen de una “larga” y “extenuante” jornada estudiantil.

Por desgracia a esa hora me dio la brillante idea de pasar y encontrarme con el amigo soquete que se acerca a susurrar la indigna frase “niña es que mi amigo la quiere conocer “a lo que mi mirada fue suficiente para que se alejara; después de eso entre en mi casa, me asome por la ventana y observe sus movimientos.

Después de que pasara una gran cantidad de niñas “indefensas” en mi mente paso un comentario de típica conversación de tías “jumm en mis tiempos mi mama no me dejaba usar la falda así de alta, y menos maquillarme como señora de la noche” en ese punto los 25 años que tengo pesaron y de repente tenia canas, arrugas y me dolían todas las articulaciones y me dije “miércoles como pasa el tiempo”

Volviendo al ritual: cuando el Homo sapiens estupudus ve su víctima acude al mismo soquete amigo que es el menos agraciado del grupo. Para que aceche a la presa, estaba muy tranquila al ver que esas chicas valientes y admirables hacían caso omiso a esa detestable frase. Y creí que saldría victoriosa con la raza humana racional hasta que de repente una de aquellas chicas accedió al soquete y se acercó al chico que con arrogancia le hablaba de lo linda que era, sin omitir lo afortunada que era solo por el hecho de que él, la hubiera llamado, le mencionaba sus oscuros negocios y sus “admirables” amigos y así se fueron juntos; tal vez a comer un helado (casero, claro está! por que a estos el presupuesto no les alcanza para más), o tal vez a darle duro contra la pared . Vaya una a saber con esta juventud ya no se sabe.

Todo este acontecimiento particular me llevo a unas cuantas preguntas y algunas reflexiones:

1. ¿A qué edad realmente maduran los hombres? ¿alguna vez lo hacen?

2. Por qué esa manía de nosotras las mujeres de querer rehabilitar gamín; nos sentimos una imitación de la madre teresa de Calcuta.

3. Donde quedo la conquista que llevaba tiempo, detalles, palabras, y esfuerzo; ahora a la primera sonrisa ya están debajo de las sabanas y al día siguiente ni me acuerdo de tu nombre.

4. ¿Las neuronas en algunos hombres están extintas del todo?

5. ¿Porque carajos no he considerado mudarme de casa?



Y la conclusión más importante de la tarde sin lugar a duda es que estoy teniendo demasiado tiempo libre como para ponerme a observar durante media hora semejante PENDEJADA.




Jenn...

Comentarios