Es increíble que a estas alturas de la vida la sociedad siga intentando meternos en la cabeza que las mujeres no estamos hechas para disfrutar, que los únicos que tienen derecho a saborear del dulce manjar de ciertos placeres carnales son los hombres, pues porque son hombres y ya. Pues no!!! A lo largo de la vida las mujeres hemos luchado para que nos tengan en cuenta, para que nuestra opinión valga y para que de una vez por todas logremos la tan anhelada liberación femenina.
A hoy hemos hecho grandes avances
aunque aún siguen habiendo mentes retrogradas que se niegan a aceptar una
liberación total. No faltan las que apoyan el hecho de que la sociedad tenga en
cuenta la opinión de las mujeres, el hecho de que podamos liderar una
organización, una empresa o hasta un país entero, pero que se niegan a pagar la
cuenta cuando salen con un tipo, pues porque una mujer no paga y punto. O el
hecho de ir sentada en un puto bus cuando todo el día estuvo sentada en una
silla, pero que se debe sentar pues porque es mujer, ¿es que acaso los hombres
no se cansan? O esas que frente a una catástrofe piden que salven primero a las
mujeres y niños, y ¿ellos que? ¿Que se los lleve el que los trajo? Pues nooo!!
Estoy más que convencida que si
queremos que algún día la tal liberación femenina se dé del todo es necesario
que nosotras mismas cambiemos el chip y nos ayudemos, porque si nosotras
no nos ayudamos, dudo mucho que ellos lo
vayan a hacer y es justamente por eso que a veces nos pasa lo que nos pasa, por
eso nos juzgan por lo que hacemos o lo que decimos y resultan pensando que
somos alguien que en realidad no somos.
Hace muchos años se acabó eso de castigar a la mujer por sentir placer o
deseo, y aunque no lo crean eso pasaba. El hombre era el único que podía
disfrutar y por lo tanto tener un orgasmo, este a su vez no podía ayudarle a su
esposa a llegar al climax, porque si lo hacía era tildado como impotente. El
que una mujer tuviera un orgasmo era algo realmente diabólico y solo podían
tener orgasmos aquellas mujeres que tenían problemas mentales como histeria o
incluso dolores de cabeza y era el mismo doctor el que les ayudaba a descargar
esa tensión.
Si nos ponemos a mirar el día a
día de muchas mujeres, no es que estemos muy alejados de esas historias de la
antigüedad, hay casos en los que pareciera que no hubiéramos evolucionado
nunca, a continuación les relaciono algunos puntos en los que es más evidente
este tipo de pensamientos retrógrados.
Ni puritana, ni Ninfómana: Este caso es en el que los hombres no
deciden que es lo que quieren… y la verdad es que en este sentido no he
encontrado la primera mujer que los entienda (si saben de alguna me avisan).
Siguiendo con los hombres: Si encuentran
una vieja que es tradicional, que espera a que el hombre dé el primer paso, que
prefiere ir a lo seguro y no se arriesga tanto en temas sexuales la vieja es
una puritana, una mojigata, debería meterse en un convento, en fin la pobre aún
vive en la edad de piedra. Pero si les aparece una que de frente les dice que
quieren tener sexo con ellos salen corriendo como alma que lleva el diablo y más
si la vieja les dice que es solo sexo ocasional. Y nada que decir si en
conversaciones la vieja les habla de sexo… no es sino que la vieja empiece a
decir que le gusta en ese sentido para que ya la cataloguen como una ninfómana.
Por dios hombres ¿en qué planeta
viven? Ya no estamos en el siglo XV para que salgan con esas idioteces, eso de
estar guardando nuestra virtud como el más sagrado tesoro para entregarla al
príncipe azul, eso ya no se ve, primero porque como lo hemos dicho antes los
príncipes azules no existen o por lo menos son como las brujas, nadie los ha
visto pero de que los hay los hay. Y segundo porque eso de guardar la virtud no
es sano, por el contrario la que lo haga se pierde de cosas realmente buenas.
En fin el hecho es que ahora
tampoco se puede decir que a las mujeres nos gusta tener sexo porque ya piensan
que somos enfermas, si no son ellos los que toman la iniciativa, si no son
ellos los que demuestran ser el macho alfa, no vale… por el contrario les
molesta y se hacen la idea que somos las dobles o hasta las profesoras de una
Sasha Grey o para no irnos tan lejos de una Esperanza Gómez, ¿y que si lo
somos, no es su fantasía tener sexo con alguna de esas viejas?¿Qué hay de malo
en que nos guste el sexo? ¿Les hiere el ego? ¿Qué demonios les pasa por la cabeza? ¿Es más les pasa algo
por la cabeza? Hombres si alguno de ustedes me puede aclarar el tema, se lo
agradezco.
Solo él conoce el placer: Así como en la antigüedad ahora
encontramos hombres que solo se preocupan por su placer, por disfrutar y por
hacer las cosas que solo a ellos les satisface, si la mujer disfruta con ellos
les es indiferente, si la mujer llega al clímax o no, les vale cinco. Solo se
preocupan en terminar y no más. ¡Hombres! para su información tener sexo es de
dos, los dos hacen, los dos disfrutan… dejen el maldito egoísmo para otras
cosas y antepongan el placer de su pareja al de ustedes. No hay nada más rico
que tener sexo con alguien que se preocupa por estimular bien a la mujer, que
se preocupa por explorar, por encontrar los puntos débiles que hacen que todo
sea mejor para ella, si ella disfruta créame que usted a la larga se va a ver
beneficiado de eso. Pero no, hay casos en los que eso sencillamente no pasa, sé
que podemos fingir muy bien pero eso se nota y es muy idiota el que no lo
note. Así que amigo póngase las pilas si
no quiere que su pareja lo cambie por otro que si sepa hacer las cosas bien.
En conclusión no se trata de ser
la suripanta del barrio ni de ser la próxima candidata a canonizar, se trata de
ser tal cual somos sin complejos, ni prejuicios. Pero qué pasa cuando los de
los prejuicios son nuestros candidatos a novios, esposos o hasta a fuckbuddy? Pues
en realidad eso nos debería valer cinco, pero lo cierto es que puede herir
susceptibilidades y hasta puede crearle un raye a la vieja. Un raye que a la
larga va a salir a flote justo cuando tenemos el plan casi perfecto para dejar
volar nuestra diosa interior, es en ese momento donde nos acordamos del pobre pendejo
con moralismos y todo nuestro plan se va a la basura.
Por ultimo hombres dejen el egoísmo
y esos malditos pensamientos retrógrados, aprendan a disfrutar de la mujer que
tienen al lado todos los días, o por unas cuantas horas. Permitan que ellas también
aprendan y los disfruten a ustedes, miren que comer no es pecado, es más pecado
desperdiciar la comida o comer en otro lado cuando la nevera de la casa está
llena.
Cat...
Cat...