¿Qué somos el sexo débil?

Hace unos días leí un artículo en el que se mencionaba el descubrimiento de que los hombres eran el nuevo sexo débil, (duh...como si ya no lo supiéramos) y aunque el tema parecía muy obvio, este estudio estaba enfocado a que al momento de la concepción las madres transmiten a estos niños unos genes defectuosos que hacen que el hombre viva menos y esté propenso a más enfermedades en su vejez, (ya era hora de que algo de lo malo les tocara a ellos). Sin embargo el tema de que algunos se mantienen en que somos el sexo débil me inspiro para este post.

Siempre se ha dicho que las mujeres somos las débiles, las lloronas, las que no pueden hacer trabajos pesados, etc. Cuando la realidad  es que ellos lo son. Imagínense todas las situaciones por las que pasa una mujer a lo largo de su vida, realizadas por un hombre…sin duda el resultado sería desastroso.

Por ejemplo, cuando están enfermos así sea que sólo les duela una uña, pareciera que están agonizando, sólo les falta que llamen a un cura a que les aplique los santos óleos y quedan listos para su muerte. Se imaginan que tuvieran que cargar un bebé por nueve meses en su barriga? O que tuvieran que pasar por un parto? o que cada mes tuvieran que aguantar una sesión intensa de cólicos menstruales? O mejor aún que aun estando enfermos tuvieran que hacerse cargo del trabajo y de las cosas del hogar?...Los pobres realmente morirían.

Ahora, cuando los dejas solos y les pides que lleven a los niños al jardín o colegio, se enredan y a la final, en el peor de los casos, los niños van sin bañarse, con la lonchera a medias y con una ropa digna del premio de los peores vestidos. Lo peor, es que luego cuando les preguntas como les fue, te relatan la historia como si casi hubieran escalado el monte Everest, es más, esta hazaña para ellos fue aún más inalcanzable. Te relatan lo mucho que sufrieron al cargar las maletas y los niños en brazos  o la tortura que fue el manejar el cochecito (para los casos de los niños más pequeños). Lo que sufrieron para lograr que los niños desayunaran, todo lo que tuvieron que correr para que los niños no llegaran tarde, entre mil quejas más.

¿Se los imaginan ahora haciendo esto todos los días cual madre soltera?, eso sí… agregándole unos detalles como el tener que maquillarse y cepillarse el cabello en tiempo récord antes de iniciar con la “hazaña” o mejor aún que además de las maletas y el coche tengan que ir en tacones y cargar un bolso adicional a los que ya llevas, que pesa por lo menos unos 3 kilos más? Sin duda los pobres caerían en un estado de estrés postraumático, aunque en un caso extremo (en verdad creo que en casi todos los casos pasaría) saldrían corriendo a los brazos de sus mamitas para que ellas se encarguen de esas tareas.

Y ni hablar de temas del hogar, el encargarles tareas como lavar los baños, trapear los pisos, preparar la comida y hasta meter la ropa en la lavadora, a veces puede ser un arma de doble filo. Para este tipo de cosas son negados y más si tienen que hacer dos cosas al tiempo como cocinar y meter la lavadora a la ropa, en esos casos muy seguramente mientras ponen atención a la comida agregan demasiado jabón a la ropa o la mezclan si tener en cuenta los colores. O por el contrario mientras ponen atención a la ropa algo en la cocina se está quemando o en su defecto regando, hasta el punto de dejar la estufa inservible. El tema de lavar los baños es algo que pueden lograr, pero no falta el que limpie los lavamanos con el mismo cepillo con el que limpio el inodoro o el que limpie el espejo y se le olvide secarlo, dejando manchas por todas partes. En el caso de trapear pisos, algunos suelen hacer una pista de jabón, en la que un niño de 5 años sería feliz jugando. Otros por el contrario no conocen la combinación química de agua/ jabón por lo que solo utilizan agua y un trapero seco o sucio para su tarea.

Y sí, lo sé hay uno que otro que hace la mayoría de las cosas bien y se salva, a mí me tocó uno de esos...pero si usted amiga no tiene uno de estos en su casa, prepárese para aguantar sus lamentos y para repetir las tareas que le asignó, porque muy seguramente el caballero las hizo mal.  

Cat…